In recent years, we have witnessed <strong> the widespread corporate concentration of Internet actors</strong>(Youtube belonging to Google, WhatsApp to Facebook, Skype to Microsoft, etc.). This centralisation is detrimental, not only because it curbs innovation, but also because it results in a loss of freedom for users, <strong>who no longer control their digital existence</strong>: their behaviour is continually dissected and analysed so that they can be better targeted by publicity, and their data – which should be private (sites visited, emails exchanged, videos watched, etc.) – can be analysed by government services.
Los últimos años han visto generalizarse una<strong>concentración de los actores de Internet</strong> (Youtube pertenece a Google, WhatsApp a Facebook, Skype a Microsoft, etc.). Esta centralización es perjudicial, no sólo porque frena la innovación, sino también y sobre todo porque lleva consigo una pérdida de libertadpara los usuarios. <strong>Los usuarios de dichos servicios ya no controlan su vida digital</strong> : se disecan sus comportamientos de manera permanente con el fin de que la publicidad se centreen ellos, y sus datos -privados sin embargo (sitios visitados, intercambios de mails, vídeos visionados, etc.) - pueden ser analizados por servicios gubernamentales.